¿Por qué los proyectos fracasan?
Es una pregunta interesante, cuando tenemos una idea de las causas del porque ha fallado, en ocasiones, quisiéramos regresar en el tiempo para hacer las correcciones que creemos que habrían podido evitar esta situación. Ahora bien, cuándo tenemos una conclusión del porque ha fallado, ¿qué hacemos con ella? ¿Lo tomamos en cuenta para el próximo proyecto o hacemos cambio en nuestros procesos? Algunos responderán que si hacen mejoras y otros dirán que simplemente se quedarán en los registros de la organización de cómo el proyecto falló. Lo interesante de escuchar las causas, es que pocos mencionan que utilizaron un enfoque de gestión inadecuado al contexto del proyecto. Creen que es parte del trabajo lograr que el enfoque funcione sí o sí, es como si quisieran hacer que encaje un círculo en un triángulo, consideran que lo importante es finalizar el trabajo no importando cómo. Los proyectos son considerados exitosos si entregan un producto, servicio o un resultado dentro del tiempo, costo o calidad que se planificó. Ahora bien, ¿cómo sabemos que ha fracasado? Hay varias formas de determinarlo, algunas de estas son:
- No entregan el valor esperado, las expectativas de los usuarios finales (o clientes) no fueron satisfechas, en algunos casos, retrocedieron en comparación a su estado original.
- No finalizó por diversas razones, como la falta de apoyo de los interesados, se consumió el presupuesto en plena ejecución o existió problemas en cumplir el alcance.
- El esfuerzo fue mayor a la utilidad que podría obtener.