Cuando pensamos en nuestras habilidades, podemos pensar que no hemos alcanzado nuestro máximo potencial, en algunos casos puede que pensemos que no supimos desarrollarlo en su momento y ahora es demasiado tarde o no sabemos cómo desarrollarlo, puede que nos preguntemos si podemos maximizar estas habilidades y descubrir otras por lo que nos preguntemos ¿Cómo hacerlo? La respuesta es, creciendo intencionalmente.
Las personas somos únicos, cada uno de nosotros tenemos diferentes características y habilidades que nos hacen diferentes de los demás, puede que otra persona tenga habilidades similares, sin embargo, no tendremos el mismo nivel de desarrollo, esto hace que cada uno de nosotros tengamos intereses distintos para crecer, por ejemplo, mejorar como profesionales, seres humanos, etc. esto se logra creciendo.
Mitos del crecimiento personal
Puede que tengamos algunas ideas de cómo desarrollarnos, algunos mitos sobre este tema pueden ser:
- Nuestro crecimiento es un proceso natural, a veces se cree que el crecimiento y la madurez son similares al crecimiento biológico, es decir que, al pasar los años se desarrollan de manera natural, eso no es cierto, el crecimiento es como la madurez, no necesariamente va de la mano con nuestra edad, podemos ver a muchas personas de 25 años y son muy maduras y otras personas que a la edad de 50 años vemos que la madurez no llego a su puerta.
- El crecimiento dependerá a su experiencia o sufrimiento, si analizamos este punto, realmente estamos diciendo que nuestro crecimiento dependerá de lo que me ocurra, es cierto que al tener alguna experiencia aprendemos de ella, sin embargo, esto no quiere decir que voy a alcanzar mi máximo potencial, es más, al haber vivido alguna experiencia no quiere decir que influyo en mis habilidades. Realmente estamos siendo reactivos en crecer, estamos dependiendo de factores externos para alcanzar mis objetivos.
- Me gradué de la Universidad, mi futuro está definido. Esto lo vivimos mucho, al graduarnos conseguimos un trabajo, viajamos y disfrutamos de la vida, pensamos que el conseguir un título será suficiente y mucho mejor si conseguimos un trabajo que nos de seguridad laboral, algunos piensan que nuestro conocimiento adquirido en la Universidad es como la siembra de algo y estaremos cosechando siempre, esto no es totalmente cierto, hay carreras que se desactualizan o desaparecen con el tiempo. También creemos que ya no tenemos responsabilidad en crecer, solo la Universidad es la única fuente de crecimiento.
Seamos intencionales en nuestro crecimiento personal
Si nosotros deseamos crecer, debemos tomar control de lo queremos lograr y no esperar a que las circunstancias nos digan qué camino tomar, debemos ser proactivos. Al momento de decidir que vamos a tomar el control de nuestro destino, prepárate, tendrás un gran adversario que tendrás que vencer: a ti mismo.
Cuando decidimos que vamos a crecer, nos encontraremos que parte de nuestros pensamientos serán negativos, pensaremos en los obstáculos que afrontaremos y esto puede que nos desmotive, esto podrían ser, por ejemplo:
- No tengo tiempo o dinero, puede que este crecimiento lleve tomar alguna capacitación y este llevará una duración y un costo, he escuchado en algunas personas que no quieren hacerlo porque tienen muchas actividades, se van a casar, tienen el cuidado de sus hijos, etc.
- Es muy difícil, no puedo hacerlo, podemos creer que iba a ser sencillo, al primer fallo se desaniman y mejor ya no siguen.
- No quiero, somos sinceros y no damos excusas, aunque sabemos que podemos mejorar en nuestro crecimiento, simplemente no quiero crecer.
Los obstáculos en nuestra mente siempre existirán, sin embargo, algo que debemos preguntarnos no es ¿Cuánto me costara? Sino ¿Qué tan lejos llegaré? Cuando comencemos a construir esta respuesta, podremos hacer el balance de lo que ganaremos al comenzar este camino y seguiremos adelante.
Planifiquemos nuestro crecimiento personal
El hacer que nuestro crecimiento sea intencional significa que nosotros tomemos el control de nuestro aprendizaje, definamos lo siguiente, por ejemplo:
- Que habilidad vamos a desarrollar, es importante especificar, si queremos crecer en carácter, espiritualidad, liderazgo, relaciones, etc.
- Como queremos hacerlo, tomaremos alguna capacitación, participaremos en alguna actividad, buscaremos algún mentor, etc.
- Cuanto tiempo estaremos dedicando a nuestro crecimiento, cuantas horas a la semana, al mes, etc.
- Quienes nos acompañaran, a que personas cercanas a nosotros deseamos involucrar.
- Cuando esperamos ver los resultados, fijarnos metas para poder medir el resultado de nuestro esfuerzo.
Cuando empezamos a trabajar en nuestro crecimiento, será natural que sintamos varias emociones, estas podrán ser positivas y negativas, puede que en algún momento tengamos miedo pensando que pasará si fallo, que dirán la gente, etc. estos miedos son válidos en cierta manera, sin embargo, también debemos pensar en los beneficios que tendremos, he visto a muchas personas aventurarse en su crecimiento, en su trayecto pude apreciar que otras personas se burlaban cuando esta fallaba, sin embargo por cada fallo, los comentarios de estas personas bajaban de intensidad hasta convertirse en comentarios de admiración. No debemos tener miedo al fallar, pensemos que nos vamos acercando a nuestro objetivo deseado.
Te invito a desarrollarte intencionalmente, ¡hoy es mejor comento para iniciar!!!
«La fortaleza y crecimiento llegan solo a través de esfuerzo y lucha continuas.»-Napoleón Hill.
Referencia: «15 leyes indiscutibles del crecimiento» John C. Maxwell
Acerca del autor:
Jorge Paz es Coach y Consultor, con más de 10 años en la gestión de proyectos de implementación de software, experiencia de supervisión, soporte y evaluación de proyectos. Ha trabajado en proyectos en varios países de Latinoamérica apoyando a equipos de proyectos en alcanzar sus objetivos.