¿Quieres saber cuál es la mejor historia que existe?

En nuestra vida hemos conocido a personas que hacen muchas cosas y admiramos por lo que pensamos que seremos felices si hacemos lo que ellos hacen, ¿te has sentido identificado? Yo sí, en este artículo te comentare cual es la mejor historia que hay en nuestras vidas. Recuerdo cuando era un niño, pensaba que mi vida debía ser como el de los personajes de mis programas favoritos, al pasar de los años mis gustos por los programas de televisión cambiaron y mis ideales cambiaron también, sin embargo, vi que muchas personas siguieron pensando que su vida debía ser como los personajes de sus programas y se deprimían porque no alcanzaban ese ideal.  

¿Porque vivimos la historia de otros?

Me imagino que casi todos hemos visto esto en nuestro alrededor, nuestros familiares, amigos, en las noticias, en los adolescentes, etc., a veces escucho varias razones porque lo hacen, me imagino que tu habrás escuchado algunas razones, te comparto las mías:

  • Me intereso en el prójimo, en muchas ocasiones vemos a personas que se esfuerzan en los demás, les ayudan, esto es muy noble en cierta manera, a veces hay una línea muy delgada en amar al prójimo y vivir la vida de otros, cuando esta persona al que apoyas ya no está, te das cuenta que no hay más propósito en tu vida, te sientes abandonado y no sabes cuál es siguiente paso que darás en tu vida.
  • Doy todo por mis hijos, esto tiene mucha similitud con el punto anterior, hay matrimonios que se enfocan mucho en los hijos, haciendo que la relación de esposos desaparezca, recuerdo que en curso matrimonial nos dibujaban la cara de un ratón, su cabeza y sus dos orejas, cada oreja representaban al esposo y a la esposa, la cabeza representaba a los hijos, por lo que la cabeza era lo que unía a cada oreja, al momento que los hijos se iban del hogar, el facilitador del curso, borraba la cabeza y solamente quedaban las orejas dejando a los padres sin algo que los uniera, nos comentaba que muchos matrimonios se separaban debido que ya no tenían algo en común para seguir adelante, nos alentaba a mantener estos puntos en común en todo momento.
  • Somos una familia muy unida. He visto hermanos, primos y tíos ser muy unidos, al momento de conocer estas familias, se ven muy especiales, todo lo hacen juntos, cualquier problema están juntos y se siente muy especial, también hay familias que tienen algunas características adicionales y es que algunos miembros buscan que los demás giren alrededor de ellos, he visto personas anteponer las prioridades de los primos dominantes a su matrimonio generando problemas con sus parejas con tal de complacer a los caprichos de sus familiares.
  • Fanáticos de un artista. Este es el más común en los adolescentes, el problema es cuando mantienen este fanatismo cuando pasamos la adolescencia, le damos prioridad a un programa de espectáculos y otras actividades a nuestras vidas, recuerdo hace años, a una actriz de cine la enjuiciaron por robar en una tienda de ropa, sus fanáticos estaban protestando frente al juzgado y al entrevistar a un fan decía que «debido a que era una estrella de talla mundial, podía hacer lo que quisiera, no tenía que regir las leyes de los demás», en su momento me reí de tal afirmación, sin embargo, me percate que muchas personas piensan lo mismo, creen que su vida es plena si viven la vida de estas personas de la farándula. Con el pasar de los años pensaba que muchas personas que dejaban la adolescencia dejaban este tipo de fanatismo, sin embargo, muchas de ellas siguen teniendo esa idea, aunque ya sean adultos y tengan familia.
  • Mi vida no es interesante. Esta afirmación puede que resuma los puntos anteriores, en sí, podría comentar que es el resultado de muchas cosas, pensar que tenemos una vida sin un propósito, tener una autoestima baja, no puedo hacer algo importante, no tengo dinero, etc., cuando vemos a personas triunfar pensamos que no podremos hacer algo similar y comenzarnos a justiciar porque no podemos hacerlo, a veces escucho que la razón del porque uno no es exitoso se debe a que uno no nació para ganar, no tenemos suerte, le echamos la culpa a nuestros padres,etc. En sí, es como si nos pusiéramos un pretexto para no hacer algo especial, es más cómodo desde nuestro sillón decir que nuestra vida no es especial.

 
 

¡Hagamos que nuestra vida sea trascendente!!

Todos tenemos historias que contar, a veces creemos que nuestra vida es aburrida y no es trascendente lo que podemos hacer y podemos contar, si buscamos un poco más veremos que tenemos historias interesantes y que pueden ayudar a otras a seguir adelante. Debemos considerar algunos puntos para que nuestra vida la hagamos trascendente, por ejemplo:  

  • El que llenará tu vida eres tú mismo. Tú eres la única persona que decide si algo te pone triste o feliz, normalmente la gente le gusta dar esta responsabilidad a otras personas, a los hijos, al cónyuge, al compañero de trabajo, al vecino, etc. Tú decides cómo te sientes, y también decides que camino seguirás, no lo dirá una estrella de cine (¡en especial si tiene 20 años!!!), este es un factor muy importante, tú decides ser feliz, obviamente en la vida hay obstáculos, lo que marcará la diferencia será el enfoque que tu decidas tratarlo.
  • Somos referencia para alguien más, para bien o para mal, nuestras acciones lo ven las demás personas, si tenemos hijos, ellos recordaran nuestras acciones. En una ocasión platique con una persona que contaba anécdotas de su padre, contaba cosas buenas y malas que le había pasado, lo describía como una persona que no había tenido éxito (según el hijo), sin embargo, el hijo seguía sus ejemplos (buenos y malos) y lo recordaba con mucho cariño a pesar de sus defectos, en sí, las personas se dan cuenta de nuestra acciones buenas o malas, las personas cercanas a nosotros se percatan de lo que hacemos(aunque no nos lo digan), así que quiero darte la gran noticia que los demás se fijan en nosotros. En lo personal, aparte de los éxitos de los demás, también veo sus fracasos porque aprendo mucho de ellos, me evalúo que haría en esas circunstancias y aprendo de ellos.
  • Agregamos valor a las demás personas, puede que antes de leer este artículo, no te hayas dado cuenta que para algunas personas puedes ser un punto de referencia en sus vidas, te invito a que reflexiones en tus acciones, puede que agreguen valor a otras personas, si te gusta algún deporte (por ejemplo) puedes pensar en ayudar a otras personas a practicarlo, el ayudar a los demás de manera intencional da a muchas personas mucha satisfacción y un sentimiento de felicidad.
  • Tú tienes una historia que contar. Todos tenemos historias ya sean buenas o malas, hasta las personas más tímidas tienen historias que contar sobre lo que les ha pasado, muchos años pensé que no tenía algo que contar a los demás y me he dado cuenta que siempre hay alguien que quiere escucharte y te agradece por lo que cuentas, ya sea temas gerenciales, técnicos, financieros, de vida, como ha sido tu experiencia como padre, etc.

 
 

Hazte estas preguntas:

  ¿Vives la historia de alguien más o de tu propia vida?    

¿Agregas valor a los demás?    

¿Tus éxitos o fracasos pueden ser aprovechados por otros?        

 

«Tú mejor historia comienza cuando tú puedes estar en ella. Cuando estás en la imagen». John Maxwell.  

Referencia: John Maxwell. Vivir Intencionalmente.

 

  Acerca del autor:

Jorge Paz es Coach, Consultor y autor del libro Forjando Nuestro Destino. Con más de 10 años en la gestión de proyectos de implementación de software, experiencia de supervisión, soporte y evaluación de proyectos. Ha trabajado en proyectos en varios países de Latinoamérica apoyando a equipos de proyectos en alcanzar sus objetivos.

 

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